Ryan Giggs como Giuseppe Garibaldi: también él prepara el desembarco de los mil. Con una diabólica coincidencia: el 2 de marzo de 1991 el entonces jovencísimo galés jugaba su primer partido como profesional, mientras que el sábado 2 de marzo de 2013, exactamente 22 años más tarde, contra el Norwich podría dejar el sello de su partido número 1.000.
Será, este sábado o en otro partido, el séptimo jugador de la historia del fútbol inglés en volar en la cifra de cuatro números: Peter Shilton, Ray Clemence, Pat Jennings, David Seaman, Tony Ford y Graham Alexander son los componentes de este exclusivo club. La particularidad de Giggs es su lealtad: solo tres camisetas en toda su carrera: Manchester United (931 partidos, 168 goles), Gales (64 partidos, 12 goles) y la Selección Olímpica Inglesa (4 partidos, 1 gol).
El sábado anterior, en casa del QPR, Giggs festejó su partido número 999 con un gol a su manera: perfecto diagonal con la zurda, un total y absoluto gesto técnico: "Un jugador increíble. En los entrenamientos se empeña como en lo partidos. Da experiencia, confianza y consejos a los jóvenes", comentó su compañero Rafael, que firmó el 0-1 con un gran remate desde 25 metros.
Alex Ferguson saltó del banquillo en ese gol. El diario británico Sun el día después comentó: "Boring, scoring, Giggsy", "tedioso y goleador". Sí, tedioso, porque siempre ha llevado a su espalda la imagen de campeón extraordinario en el campo y banal fuera, hasta el verano de 2011, cuando los diarios lo empezaron a masacrar por sus traiciones, incluyendo la relación con la mujer de su hermano.
Un divertido juego fue analizar cuantos años tendrían sus compañeros en el día en el que él debutó como profesional. De Gea y Welbeck gritaban desde la cuna: apenas 3 meses de vida. Jones y Powell, los más jóvenes del actual Manchester, ni siquiera habían nacido. El mayor de todos sería Scholes (16 años y 4 meses), seguido de Ferdinand (12 años y 4 meses). Alex Ferguson estaba en la flor de la vida: 49 años y 2 meses.
Vale la pena recordar la formación que amargó el debut de Giggs, ese 0-2 contra el Everton en Old Trafford el 2 de marzo de 1991, frente a 45.656 espectadores: Sealey; Irwin, Martin, Ferguson, Donaghy; Sharpe, Pallister, Ince, McClair; Blackmore, Wallace. El Ferguson en el campo era Darren, hijo de Sir Alex y actual mánager del Peterborough. Paul Ince vistió la camiseta del Inter y ahora entrena al Blackpool, donde juega su hijo Tom. El portero, Sealey, murió de un infarto el 19 de agosto de 2001. Lee Sharpe era el talento que parecía obscurecer el futuro de Giggs (entró en el campo por Irwin). Fue un meteoro, con una fugaz aparición en Italia, 3 presencias en la Samp en 1998/99, ¿Quién fue ese Sharpe?
